Toca turno a Diego Rivera

Diego Rivera es bien conocido en México y el mundo como muralista o pintor de caballete, pero aún hay mucho que descubrir sobre sus facetas como retratista, acuarelista, ilustrador, coleccionista, arquitecto, decorador, promotor y crítico de arte. A todas estas vertientes se enfocarán las más de 10 exposiciones, conferencias y proyecciones que se presentarán en el Homenaje Nacional: Diego Rivera 1886-1957.

Con motivo del 50 aniversario luctuoso de quien es considerado como una figura fundamental en nuestra historia política, social y cultural, el Instituto Nacional de Bellas Artes y el Fideicomiso Dolores Olmedo —apoyados por diversas empresas y fundaciones— han organizado una serie de exhibiciones que, aseguran, ofrecerán al público la visión más amplia e integral que se haya realizado en torno de la producción artística y la trascendencia social de este artista.

La muestra inaugural de este homenaje tendrá lugar en todas las salas del Museo del Palacio de Bellas Artes, el próximo 28 de septiembre, en donde se exhibirá Diego Rivera. Epopeya Mural, que consiste en una amplia revisión de su producción mural. Se mostrarán 170 piezas, de las cuales 23 son murales, creados entre 1921 y 1956, en los muros de varios edificios públicos y privados, tanto de México, como de Estados Unidos.

Se podrá ver el mural Gloriosa Victoria, que fue pintado en 1954 para una exposición de arte mexicano a exhibirse en Varsovia, Polonia. Sin embargo, este temple sobre tela de 10 metros cuadrados estuvo extraviado muchos años. Fue en el año 2000 cuando la historiadora de arte Blanca Garduño lo descubrió enrollado en las bodegas del Museo Pushkin, en Moscú.

Tras intensas negociaciones realizadas por Carlos Phillips, director general de los museos Frida Kahlo, Anahuacalli y Dolores Olmedo, este mural se presentará por primera vez en México. “Sólo se exhibió una vez, en una Bienal en Varsovia. Ni siquiera en el Pushkin, porque ahí estaba enrollado en una bodega. Iniciamos una serie de planes y proyectos que parecían un sueño y ahora se han logrado hacer realidad. Se invirtieron alrededor de un millón y medio de pesos para traerlo. Después de Bellas Artes el mural se exhibirá en el Museo Anahuacalli y en el Dolores Olmedo”.

Juan Rafael Coronel, nieto de Diego Rivera y curador de la exposición, destacó que el primer movimiento cultural que el continente americano aportó a la plástica moderna universal fue el muralismo. “Desde esa perspectiva, esta exposición es paradigmática”.

Diego Rivera. Epopeya Mural, también incluirá proyectos, bocetos, apuntes, calcas y estarcidos provenientes de museos y colecciones nacionales e internacionales, entre ellos, los fragmentos del mural El Teatro en México, que Rivera hizo para la marquesina del Teatro Insurgentes y el cual actualmente se encuentra en un proceso de restauración.

Guadalupe Rivera Marín, hija del muralista, señaló que si su padre viviera bien podría encabezar las próximas celebraciones del bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución Mexicana. “Lo digo porque simplemente él, en su obra, relató lo ocurrido en estos dos momentos trascendentes para la vida de nuestro país”.

Para todas las actividades que forman parte del Homenaje Nacional: Diego Rivera 1886-1957, Teresa Franco, directora del INBA, informó que se invirtieron 13 millones 991 mil 182 pesos; 5 millones obtenido de aportaciones privadas y el resto de recursos públicos.

Via eluniversal