A los chicos que participaron de Kid Nation , un reality show de CBS que ha sido cuestionado por violar la seguridad infantil y las leyes laborales, se les exigió que hicieran cualquier cosa que les pidieran los productores del programa, durante las 24 horas del día, los siete días de la semana, o arriesgarse a ser expulsados del show, según una copia del contrato firmado por los chicos y sus padres.
El contrato también especifica que, aunque los chicos pueden recibir pago por su participación, esos pagos o la aceptación de estar plenamente con la dirección de los productores no constituyen un empleo según la interpretación de los productores y, por lo tanto, no está sujeto a ninguna ley laboral estatal o federal.
El acuerdo, que fue proporcionado a The New York Times por la oficina del fiscal general de Nuevo México ante un pedido de apertura legal de archivos, parece anticipar los argumentos, que más tarde fueron presentados por las autoridades estatales de Nuevo México, con respecto a que los productores del programa podrían estar violando las leyes laborales del estado y las exigencias referidas a la vivienda infantil. Kid Nation , cuyo estreno tuvo lugar en la cadena CBS el último miércoles, tomó a 40 chicos, cuyas edades oscilan entre los 8 y los 15 años, y los puso en una "ciudad fantasma" del desierto de Nuevo México, cerca de Santa Fe, por 40 días, durante los cuales los niños tuvieron muy poco o ningún contacto con sus padres. El programa ha sido criticado por las autoridades estatales de Nuevo México, que alegan no haber sido notificados previamente de las condiciones que, según dicen, violan las leyes estatales.
Al menos un padre de uno de los participantes se ha quejado a las autoridades de Nuevo México, afirmando que las condiciones eran abusivas y que varios niños sufrieron daño durante la producción. El contrato de 22 páginas deja a los padres poca posibilidad de alegar que no sabían con qué situaciones podrían verse enfrentados los chicos. Como es habitual en esa clase de contratos, los padres y los niños aceptaron no responsabilizar a los productores ni a CBS si los niños morían o sufrían daños, si recibían asistencia médica inadecuada o si su vivienda no era segura y les causaba daños.
Pero aunque esos acuerdos son habituales para los participantes adultos de un reality, el asunto adquiere otro cariz cuando los menores y los padres son los únicos responsables de "dificultades emocionales, enfermedad, enfermedades de transmisión sexual, VIH o embarazo" que podrían ocurrir si el niño "decide entablar una relación íntima de cualquier naturaleza con otro participante o cualquier otra persona".
El acuerdo también impone profundos requerimientos de confidencialidad a los padres y a los niños, incluyendo la cláusula de que cualquier entrevista que concedan debe ser aprobada por CBS. Esas condiciones de confidencialidad se extienden durante tres años después del final del show, no en el ciclo de 13 episodios en el que participa un niño sino toda la serie, cualquiera sea la cantidad de ciclos que incluya. Los productores de Kid Nation ya han empezado a entrevistar niños que participarán en la segunda entrega.
La violación del acuerdo de confidencialidad implica una penalidad de cinco millones de dólares. CBS y las compañías de producción, Good TV Inc. y Magic Molehill Productions, retienen los derechos de las historias de vida de los niños "a perpetuidad y en todo el universo". Y ese derecho incluye el de mostrar a los niños tal como son o con rasgos ficcionales "para lograr un efecto humorístico o satírico".
Para garantizar que los padres y los niños se atengan al acuerdo, el pago del estipendio de 5500 dólares prometidos a los niños que completen la serie y los 20.000 dólares que algunos de ellos reciben por ser votados como mejor participante en cada uno de los 13 episodios pueden ser retenidos, según el contrato, hasta después de la emisión de la serie completa.
El contrato también especifica que los niños pueden abandonar la producción en cualquier momento, pero que al hacerlo perderán derecho al pago y seguirán sujetos a la exigencia de confidencialidad.
En respuesta a las preguntas sobre el contrato, CBS emitió una declaración afirmando que "la serie fue filmada de manera responsable y dentro de todas las leyes aplicables en el estado de Nuevo México, en el momento de la producción".
Aunque se produjeron algunas heridas, "éstas fueron tratadas de manera inmediata y por profesionales", según la declaración. "Los chicos estuvieron en buenas manos y bien cuidados con procedimientos y estructuras de seguridad, que superan a las de cualquier escuela o campamento del país."
CBS se negó a permitir que un periodista hablara con el padre que se quejó a las autoridades sobre las condiciones del lugar de producción, pero explicó en la declaración que las quejas del padre "distorsionan la realidad de la experiencia de Kid Nation , por la cual la absoluta mayoría de los chicos se sienten entusiasmados y felices, sentimientos que también comparten sus padres".
La semana pasada, las entrevistas a algunos de los padres de los participantes no revelaron mayores escrúpulos acerca del escrutinio o de las tensiones a los que sus hijos podrían ser sometidos. Tabitha, la madre de Taylor, una niña de 10 años de Sylvester, Georgia, quien participó en el programa, dijo que revisó el contrato "una y otra vez" antes de firmarlo. CBS no permitió que los padres revelaran sus apellidos.
"Mi hija hace muchos desfiles" y, por lo tanto, está habituada a que la observen detenidamente -dijo Tabitha-. La gente puede decir que sólo tiene 10 años, pero ella estaba dispuesta a correr el riesgo. CBS hizo todo lo posible para informarnos a los padres. No siento que me hayan engañado ni que hubiera explotación."
Via lanacion
Kid Nation, el reality polémico
domingo, 23 de septiembre de 2007 Publicado por Shujel en 13:42 | Etiquetas: Noticias
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