Britney Spears casi muere por sobredosis

La afición por las drogas casi lleva a la muerte a Britney Spears, quien vivió un episodio de sobredosis pocos días después de salir de rehabilitación –hace unos cuatro meses–, según contó a la justicia su guardaespaldas Tony Barreto, uno de los principales testigos del juicio por la custodia de los hijos de la cantante.

El guardaespaldas contó que vio a Spears en muy mal estado, tras utilizar pastillas y cocaína mientras se encontraba encerrada en un hotel en compañía del rapero Howie Day, quien es un drogadicto confeso.

Fue Barreto, junto a otros miembros de la seguridad de la cantante, quienes tuvieron que salvar a la ex princesa del pop para que no corriera la suerte de otros rockeros que han muerto por sobredosis.

Al llegar al hotel, el guardaespaldas vio a la artista con rastros de anfetaminas y polvo blanco sobre su vestido, con los ojos llorosos y en el suelo del hotel.

"Ella se encontraba en un estado terrible, sudando y temblando. Sus pupilas se veían enormes. Pensé que estaba muriendo", contó el testigo, quien había tomado un curso sobre drogadicción.

"No podía creer lo que veía. Britney estaba fuera de sí. Pensamos que tenía una sobredosis, se veía terriblemente enferma. Mis compañeros querían llamar a un doctor para desintoxicarla. Entramos en pánico", agregó Barreto, quien considera que, por ello, Spears no está apta para cuidar a sus dos menores hijos.

Y es que según su testimonio, la cantante nuna tuvo reparos en utilizar drogas en frente de los pequeños, al punto de haberlos asustado más de una vez.

Esta no fue la única ocasión en la que el trabajador vio a su empleadora bajo los efectos de las drogas. También reveló que, en una ocasión, observó cuando la Britney inhalaba una línea de coca encerrada en el baño de una discoteca.

Dato extra

Tras el episodio de sobredosis, la cantante realizó una presentación de manera normal en un centro nocturno. Su seguridad, encabezada por el testigo del juicio, la trasladó al local del concierto, mientras ella gritaba, por la ventanilla del auto, que era una superestrella rockera y actuaba de manera extraña.

Via larepublica