Si alguien se creía que íbamos a dejar de hablar de Diana, Princesa de Gales, no está en el mundo. El «dejémoslo aquí» del obispo de Londres el día del servicio religioso del viernes pasado pudo ir a misa y ser muy bonito. Mientras duró. No lo que tarda en llegar el invierno (como el otoño de Sabina) sino lo que han tardado en servirse las últimas noticias de la investigación sobre la muerte de Diana y Dodi Al Fayed que, por si alguien no lo sabe, murieron en un accidente de tráfico ocurrido en París el 31 de agosto de 1997.
El mes de marzo pasado, el Tribunal Superior de Justicia de Londres falló a favor de Mohamed Al Fayed, que había solicitado que la investigación contase con la participación de un jurado. Pues bien, las últimas noticias dan cuenta de que el jurado, que será seleccionado en octubre, visitará el túnel del Puente del Alma, lugar donde el «mercedes» en el que viajaban la Princesa y su amigo, se incrustó en un poste. El jurado viajará a París con el magistrado instructor Scott Baker, que sustituyó a la dimisionaria Elisabeth Butler-Solss (la magistrada, cuando se vio el jurado y el marronazo que se le venía encima cogió las de Villadiego, o como se diga algo así en inglés). Las pesquisas judiciales comenzarán el 2 de octubre y se prevé que se prolonguen hasta la primavera. Diez años después del hecho que se investiga. Un juicio rápido, vamos. Una investigación rápida.
Como las noticias de Diana nunca vienen solas, a la vez se ha informado de que cientos de documentos originales de los autos han sido abducidos en los archivos judiciales de París. Conspiración, conspiración. Jean Louis Pelletier, que representa a uno de los fotógrafos procesados, dijo ayer que el archivo, de dimensiones considerables y que contiene fotos, informes, declaraciones y otras pruebas, ha desaparecido de las instalaciones judiciales. Los fotógrafos han sido absueltos por la justicia penal, pero Mohamed Al Fayed sigue el proceso por haber tomado fotos de la pareja en el coche. En cuanto a los autos esfumados, hay fotocopias de todo pero los originales son necesarios legalmente para futuros procedimientos. Por ejemplo, para esa investigación que empieza en Londres el 2 de octubre. Una investigación que examinará los primeros auxilios a la Princesa, su traslado al hospital y el tratamiento recibido.
En lo referente a los primeros auxilios, es reveladora la entrevista que Fabrice Chassery, prestigioso fotógrafo de París (y quien tomó la última imagen de la pareja con vida) concedió al diario argentino «Clarín». Según sus declaraciones, todos los fotógrafos pensaron que Henry Paul (cuyos padres salen esta semana en el «¡HOLA!»), Dodi y la Princesa habían tomado por los Campos Elíseos para ir al apartamento de Mohamed al Fayed y que nadie los seguía de cerca cuando se produjo el accidente. Que el primero en llegar fue Romuald Rat, en moto, que había perdido a Diana y Dodi en el semáforo de la plaza de la Concorde, como todos los demás fotógrafos. «Rat llegó al túnel 30 segundos después del accidente. Se acercó al auto, abrió la puerta, le tomó el pulso a la princesa, la trató de calmar en inglés porque Rat tenía entrenamiento de paramédico. Le dijo que ya llegaba la ambulancia. Después hizo las fotos. La primera cosa que Rat hizo fue cubrir el sexo de Dodi. Los vaqueros habían explotado y estaba todo al descubierto».
Si tales datos parecen sensacionalistas, piensen que la investigación también husmeará en la autopsia, en cómo se hizo el embalsamamiento, en si estaba embarazada y en si se iba a casar con Dodi. Ser jurado normalmente es un incordio y un aburrimiento, pero este caso es un numerazo. Y el «dejémoslo aquí», un chiste.
Via ABC
El jurado del caso Diana, a París
jueves, 6 de septiembre de 2007 Publicado por Shujel en 8:32 | Etiquetas: Diana De Gales
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