Vuelven a negar a Britney Spears el derecho de visitar a sus hijos

La cantante estadounidense Britney Spears sufrió un nuevo revés judicial el martes, cuando un juez le negó una vez más el derecho de visitar a sus dos hijos, en custodia temporal de su padre desde 2007, informó una fuente judicial en Los Ángeles.

El juez Scott Gordon, que lleva el caso de la custodia de los menores entre Spears y su ex esposo, el bailarín Kevin Federline, se negó a modificar una orden anterior emitida el 4 de enero, en la que prohibía a la cantante ver a sus hijos a raíz de sus problemas de salud mental.

Tanto Spears como Federline estuvieron representados en esta audiencia por sus abogados, pero no asistieron personalmente al tribunal.

La cantante, de 26 años, y su ex esposo, el bailarín y rapero Kevin Federline, protagonizan desde el año pasado una amarga disputa judicial sobre la custodia de sus hijos, Sean Preston, de 2 años, y Jayden James, de uno.

A Spears se le prohibió tener acceso a sus dos hijos a principios de enero, después de un incidente en el que fue retirada a la fuerza de su hogar y hospitalizada tras negarse a entregar a sus niños a los guardaespaldas de su ex marido.

La decisión del martes ocurre en momentos en que todo el poder sobre sus cuentas y bienes pasó temporalmente a ser potestad de su padre y de su hermano mayor, por decisión de un tribunal que estimó que Spears padece problemas mentales que le impiden asumir el control de sus pertenencias. El pasado 14 de febrero, el padre de la artista, Jamie Spears, recibió una orden del tribunal superior de Los Ángeles en la cual le extendía el poder sobre las finanzas de su hija hasta una nueva audiencia fijada para el 10 de marzo.

Mientras, la chica que se hizo famosa entonando 'Baby one more time' no puede hacerse cargo ni de sus hijos ni de sus bienes, abandonó hace dos semanas una clínica, poco trasciende de su tratamiento psiquiátrico y las revistas especializadas en la vida de ricos y famosos la han retratado entrando y saliendo de una escuela de coreografías en un barrio de Los Ángeles.

Via afp