La actuación de el Profesor Salomón y Tutu-Tutu era una de las grandes incógnitas para la penúltima jornada del Festival de Viña del Mar. Se dudaba si con la rutina que han sobrevivido en la televisión lograrían triunfar en la Quinta Vergara, y esa interrogante se comenzó a esclarecer rápidamente en medio de su desempeño, que dejó mucho que desear.
Se esperaba renovación en sus recursos, pero lamentablemente calleron en los mismos chistes y recursos que la gente ya se sabe de memoria.
En un principio lograron sacar algunas risas con bromas que tenían como blanco al maestro Horacio Saavedra, en donde lo compararon con un "Ewok, pero sin pelo" pero fueron sólo destellos, no lograron mantener la misma intensidad y eso les pasó la cuenta.
Las pifias se fueron escuchando de a poco, en un público que se había mostrado benevolente a lo largo de todas las jornadas anteriores.
Cuando no veían por donde sacar a flote el inminente fracaso, lo intentaron con su famosa pizarra y el "complete l'oración", pero el público no respondió de buena manera y se fueron rápidamente de la Quinta, entre pifias, con más pena que gloria y sin ningún reconocimiento.
Luego vino la actuación de el argentino Coti, quien interpretó tres canciones, entre ellas su gran éxito "Nada de esto fue un error.
SOLIS DESLUMBRA
El que abrió el show en la quinta jornada del Festival fue Marco Antonio Solís.
Con el talento y la confianza de un artista consagrado se subió esta noche el mexicano por segunda vez al escenario de una Quinta Vergara repleta de fanáticas.
Con ciertos aires mesiánicos, y a la vez con cándidas palabras para el público, Solís interpretó en casi dos horas de show una mezcla de sus grandes éxitos, entre los que se cuentan "Mi eterno amor secreto" y "Tu Cárcel" e incluso una versión de "Si vas para Chile", desatando la ovación de la galería.
Tras ganarse dos antorchas y una gaviota, el azteca quiso cerrar su actuación con su máximo éxito "Si no te hubieras ido", dejando a la audiencia pidiendo encendidamente el regreso de Solís al escenario, quien finalmente accedió.
FUE UN MONSTRUO
"Ahora el monstruo soy yo" decía felizmente Vicentico, el encargado de cerrar la jornada, tras recibir la antorcha de plata.
Y así fue, porque el cantante trasandino brindó una sólida performance en el escenario de la Quinta Vergara deleitando a sus seguidores que esperaban ansiosos su espectáculo en Viña.
El ex Fabulosos Cadillacs de manera inteligente mezcló repertorio de su carrera de solista con temas de su ex agrupación, en un show corto pero sólido que le permitió finalmente quedarse con las dos antorchas y la gaviota de plata.
Via tercera.cl
Salomón y Tutu-Tutu se transforman en las primeras víctimas del "Monstruo"
lunes, 25 de febrero de 2008 Publicado por Shujel en 9:20 | Etiquetas: Noticias
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