Cuando Carla Bruni, el supuesto nuevo amor del Presidente Nicolás Sarkozy, empezó una meteórica carrera como cantante, la prensa comentaba que con esa cara “no necesitaba abrir la boca”.
La frase hacía alusión a su belleza natural, de pómulos agudos, ojos azules y piernas infinitas. Atributos que le permitieron a Bruni alcanzar la fama internacional como modelo, justamente en la época de las supermodelos como Naomi Capmbell y Claudia Schiffer, que además son sus amigas.
Hoy esta italiana de nacimiento acapara nuevamente portadas en el mundo, tras la publicación de fotografías en las que aparece acompañada “gratamente” por el Mandatario galo en Eurodisney.
Lujo y sobre exposición
Sin embargo, para ser justos, Carla Bruni no necesita de ningún Presidente para atraer a la prensa. Nació en “cuna de oro” y prácticamente predestinada a ser famosa. Es heredera de una de las fortunas más importantes de Europa, la de la familia Pirelli, y en su lista de ex novios figuran desde Donald Trump a Mick Jagger.
Si bien nació en Turín en 1968, a temprana edad sus padres deciden trasladarse a Francia por temor a los secuestros de niños en su país. Y ella se convirtió en una francesa más.
A los 19 años dejó sus estudios de arquitectura para convertirse en modelo. Fue “descubierta” cuando estudiaba en un colegio suizo y en la primera mitad de los ’90 se convirtió en la cara de Guess, siendo adorada por su afabilidad y ausencia de divismo, según se retrata en un perfil de "Pagina12".
En esta época la polémica no la abandona debido a sus escandalosos relaciones que perjudican en parte su carrera en las pasarelas. “Cuando era muy joven –apenas 22 años– tuvo un muy bizarro romance con el indefinible millonario Donald Trump, que dejó al público por lo menos desconcertado. Poco después, fue novia de Eric Clapton. Pero el frenesí mediático llegó en sus años de relación con Mick Jagger”, agrega Pagina12.
“Las revistas se dieron un banquete acusándola de ser la responsable de la separación del cantante de los Stone: Jagger abandonó a Jerry Hall veinticuatro horas después del nacimiento de su hija Georgia May para reunirse con Carla en Tailandia; él tenía 48 años y Carla 23”.
En este período, uno de sus errores ocurre cuando Bruni le comenta a un periodista: “Jerry no tiene clase, y todo su comportamiento demuestra una falta total de elegancia”.
La carrera como modelo de la amiga de Sarkozy llega a su fin en 1997, cuando decide marginarse y ya tenía un hijo.
Pero su retiro de los flashes, cámaras y prensa del corazón era momentáneo. Ya que Bruni dejó la pasarela para cambiar de rumbo. Quería ser cantante.
En 2002, publicó su disco Quelqu'un m'a dit, producido por Louis Bertignac y elogiado por la crítica. La producción tuvo mucho éxito en Europa y en el mundo vendió más de 2 millones de copias, sólo en Francia 1 millón. El álbum fue un homenaje a la chanson francesa, informa Wikipedia.
“La mayoría de los discos no son colecciones de canciones, son sólo productos”, ha dicho la ex modelo sobre su trabajo. “Y el artista también es un producto. Y estoy acostumbrada a eso, de eso se trata modelar. Por eso compuse mis propias canciones, y controlé todo el proceso de grabación. Claro, no soy Björk. Escribí las canciones que podía escribir. Para mí lo importante era ser honesta, hacer un disco honesto”.
Ahora resta saber qué rumbo toma su vida al lado de Sarkozy.
Via emol.com
La polémica vida del nuevo amor de Nicolas Sarkozy
miércoles, 19 de diciembre de 2007 Publicado por Shujel en 9:28 | Etiquetas: Carla Bruni, Nicolas Sarkozy
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