Eva Mendes al desnudo

viernes, 21 de diciembre de 2007 |

Eva Mendes, una de las diosas más humanas (y carnales, todo hay que decirlo, por supuesto) del olimpo de Hollywood, está que peta. Pero no, no piensen mal, que a la actriz no le ha dado, ni muchísimo menos, por aspirar malos, dañinos y alucinógenos aires, ni por ponerse tan pancha a hacer la o con un canuto.

Nada de eso. La protagonista de «Ghost rider» peta porque ése es, precisamente, el nombre de la conocida organización defensora de los animales Personas por la Ética en el Trato a los Animales (PETA) para la que la mencionada Mendes ha decidido posar como Dios la trajo (y muy bien traída, como salta poderosamente a la vista) dentro de su campaña, que ya se está convirtiendo en una tradición ecologista, «Más vale ir desnuda que llevar pieles». Sobre todo en Los Ángeles y en las colinas de Beverly Hills o en las soleadas playas de Santa Mónica, que aquí, en la meseta, en mitad del páramo castellano, con los hielos, el calentamiento global (o era el enfriamiento, que uno ya se lía), desde luego, ya es otro cantar. Un cantar de gesta, si me apuran.

Y hablando de cantes, aunque sean al natural y hollywoodianamente cabales, hay que recordar que en esta saludable (sobre todo para los del sexo menos débil) campaña, PETA ya se la ha traído al fresco, a la pelota más o menos picada, a otros rostros conocidos como Alicia Silverstone, Christina Applegate, Christy Turlington y Pamela Anderson.

Eva al desnudo, sí, aunque no sea Bette Davis ni Anne Baxter, ni tampoco la haya dirigido Joseph L. Mankiewicz, ha declarado según detalla la edición digital de la revista «People» y que recoge Efe, que no ha vuelto a vestirse con ningún tipo de pieles desde su primer estreno cinematográfico, «cuando mi estilista me envió un chal y yo, toda ignorante, me lo puse».

Craso error. Porque, «tras llevarlo, PETA me escribió una carta preciosa para comentarme mi elección producto de mi ignorancia. Me impresionó tanto que les prometí a ellos y a mí misma que nunca llevaría pieles auténticas». Y, por lo que se ve, dicho y hecho. «Personalmente pienso que llevar una piel de bebé de chinchilla es decir soy una ignorante». Esto sí que es dejarse la piel.

Via abc.es

0 comentarios: