Cuando hace diez años murió la “princesa de corazones”, el mundo cambió para siempre. Eso se puede apreciar incluso en el menú del restaurante de cómida rápida de la Kensington High Street: hamburguesa vegetariana, ensaladas ligeras y frutas.
“Antes, Diana siempre pedía aquí un ‘Happy Meal’ con carne y patatas para Guillermo y Harry”, comenta una turista. La viajera procede de forma sistemática en su seguimiento de las huellas de Diana.
Su guía es una edición del “London Magazine” con recomendaciones sobre cómo conocer la “Londres de Diana”. Allí figura la construcción de ladrillos en la Old Brompton Road, donde a los 18 años ocupó su primer apartamento; los restaurantes que adoraba; el gimnasio en el que los paparazzi la retrataron con ropa deportiva estrecha.
Y también el jardín de infantes en el que le dieron su primer trabajo cuando era una joven tímida. Y, lógicamente, el Palacio de Kensington, en el que vivió los últimos años y en el que recibía de forma más o menos secreta a sus amantes.
Tampoco puede faltar en la guía “Harrods”, el centro comercial en el que Mohammed al Fayed levantó un monumento en bronce a Diana y a su hijo Dodi, el último compañero sentimental de la princesa, fallecido con ella el 31 de agosto de 1997 en un accidente de coche en París.
A medida que se acerca el décimo aniversario de la muerte de Diana, el revuelo mediático se vuelve más y más intenso.
Todo comenzó hace semanas con el concierto en memoria de Diana en el estadio de Wembley con decenas de estrellas del rock y el pop. Millones de personas lo siguieron por televisión en todo el mundo.
Ahora quedan sólo unos días para un nuevo acontecimiento mediático de enorme envergadura: la misa en memoria de la princesa se celebrará en la capilla de la Guardia Real de Su Majestad cerca del Palacio de Buckingham.
El acontecimiento, encabezado por la reina Isabel II y que contará con la presencia de su ex esposo, el príncipe Carlos, sus hijos Guillermo y Harry, el primer ministro británico, Gordon Brown, y su antecesor, Tony Blair, será transmitido en directo por la BBC.
Desde hace días se debate si es conveniente o no que la ex rival de la princesa, Camilla, duquesa de Cornualles, participe en la ceremonia. Más de la mitad de los británicos está en contra de que Camilla se presente en la iglesia junto a su marido Carlos y la ex suegra de Diana, informó el “Daily Mail”.
Pero todo indica que acudirá de todas maneras, aun cuando cámaras de televisión de todo el mundo estén centradas en ella.
Antes, cuando Diana vivía, Camilla siempre estuvo a su sombra en lo que a presencia mediática se refiere. Casi todo lo que está relacionado con la princesa vuelve a atraer estos días a hordas de admiradores, para alegría de la industria turística: los palacios en los que vivió, los senderos en el Hyde Park que solía recorrer… Y no sólo en Londres.
En París existen desde hace algún tiempo autobuses diarios repletos de “dianistas” que se dirigen al túnel del Pont d’Alma, en el que la princesa perdió la vida junto con Dodi.
Como cabía esperar, numerosas editoriales aprovechan la tendencia y publican o reeditan libros sobre la princesa. En todo el mundo, existen ya 180 títulos diferentes: desde álbumes de fotos hasta recuerdos de diferentes personas que estuvieron vinculadas de alguna manera a la princesa.
La niñera de Diana no quiso mantenerse al margen. “Era muy, muy mimosa”, aseguró Mary Clarke en una entrevista exclusiva con la CNN. Y ya a los nueve años, tras la separación de sus padres, Diana afirmó que “sólo se casaría por amor y que nunca se divorciaría”.
Via milenio
Revuelo mediático en décimo aniversario de la muerte de Diana
lunes, 20 de agosto de 2007 Publicado por Shujel en 8:25 | Etiquetas: Noticias
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