Latinoamérica comparte el duelo por la muerte de Pavarotti

jueves, 6 de septiembre de 2007 |

Latinoamérica compartía el dolor mundial por la desaparición del más grande de la ópera, el tenor italiano Luciano Pavarotti, y en países como México ya planeaban dedicarle algunos homenajes.

“Estamos consternados por la pérdida de uno de los grandes exponentes del canto en la segunda mitad del siglo XX'’, dijo el maestro José Areán, director de la Compañía Nacional de Opera del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) de México, donde Pavarotti estuvo por última vez en el 2005.

“A quien hemos perdido fue un representante del canto más hermoso lírico, mediterráneo y solar en cuanto a la belleza de la voz, en cuanto a su fraseo, a la facilidad pasmosa con que podía acometer las partituras más difíciles'’, añadió.

Areán informó que aprovecharía una función el jueves en el Palacio de Bellas Artes, donde presentan “Diálogos de Carmelitas'’ de Francis Poulenc, para pedir al pública “un minuto de aplausos'’ a modo de “acto conmemorativo'’.

El llamado “rey del do de pecho'’, por la facilidad con que llegaba a esa nota alta durante su apogeo, falleció la madrugada del jueves en su residencia de Módena tras luchar contra un cáncer de páncreas desde el año pasado. Tenía 71 años.

El presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México, Sergio Vela, dijo que su muerte “deja un hueco absolutamente imposible de llenar'’, no porque “no pueda haber otros cantantes de su jerarquía, sino porque la personalidad de cada intérprete es absolutamente individual'’. Elogió su “técnica absolutamente incomparable'’.

“La voz e interpretación de Pavarotti fue besada por Dios'’, manifestó por su parte el tenor uruguayo Carlos Ventre, quien en 1995 ganó el concurso Luciano Pavarotti en Filadeldia.

“El Señor dijo ‘a usted le voy a ofrecer todo’ y después Pavarotti ofreció eso a nosotros a través de su arte'’, añadió el cantante emocionado a radio El Espectador de Uruguay.

Desde Miami, el astro del pop puertorriqueño Ricky Martin, quien compartió escenario con el maestro de la ópera en dos de los conciertos benéficos “Pavarotti y amigos'’, destacó que “su histórica contribución, que trascendió desde la música popular a la lírica y la ópera, se mantendrá sin duda en el corazón de futuras generaciones'’.

“La expresión musical que con tanta dignidad representó lo hizo merecedor del respeto y la admiración del mundo'’, dijo el intérprete de “Tu recuerdo'’ en un comunicado.

“El gran tesoro que nos dejó como cantante y humanista será fiel testimonio de quien fue y será Luciano Pavarotti'’.

El tenor chileno Tito Beltrán, en entrevista con radio Cooperativa desde Irlanda, dijo que tuvo el privilegio de cantar con Pavarotti en la inauguración de la opera de Detroit y que “era muy divertido, tenía mucha alegría, les tomaba el pelo a la mayoría'’.

“A unos jóvenes norteamericanos que le hablaron en inglés, les dijo que tenían que aprender italiano si querían ser alguien en la ópera'’, relató Beltrán.

“Y A mí me dijo cosas preciosas en lo que se refiere al canto, a mi futuro, cosas que nunca voy a olvidar'’.

Mientras tanto, en Argentina su voz resonaba en la televisión bajo titulares como “Adiós, Luciano'’ y “Lloran por Pavarotti'’ mientras los noticieros transmitían imágenes de los conciertos que ofreció allí el tenor, incluido el de 1999 junto a la cantante folklórica Mercedes Sosa.

“Como cada amante de la música en todo el mundo, disfruté del placer de escuchar a Luciano Pavarotti en sus notables interpretaciones de ópera, allá en los comienzos de los 70… (Y) nunca imaginé en ese entonces que nuestros caminos (se) cruzarían en un escenario'’, declaró Sosa el jueves a la AP en un correo electrónico.

“Conocí al hombre: un caballero con el que disfrutamos de cada momento de trabajo, que me honró haciéndome partícipe de confidencias como sólo lo hacen dos grandes amigos en un reencuentro'’, agregó la afamada intérprete.

“Hoy me invade una profunda pena, pero sé que Luciano no quisiera que nos sintiéramos así… sino que lo recordemos con alegría'’.

El diario Clarín lamentó el deceso del “cantante lírico más popular de la segunda mitad del siglo XX'’ y La Nación alabó sus “destacadas actuaciones en todos los grandes teatros del mundo, entre ellos el Colón de Buenos Aires, donde debutó con ‘La Bohème’ en 1987′’.

Andrés Rodríguez, director del Teatro Municipal de Santiago, que trajo al tenor a Chile en 1995, dijo a la prensa que lo conoció al final de un concierto en la Scala de Milán, donde inició los trámites para su visita al país suramericano.

“Cuando me presenté y le dije que venía de Chile me dijo, ‘ah, Chile, la tierra de (el tenor de los años 40) Ramón Vinay, un gran cantante”’, recordó el funcionario.

También en Chile, el bailarín español Joaquín Cortez lamentó su muerte: “Hicimos una gala juntos en Italia, fue maravilloso, en el Festival Spoletto.

Fue para mí una cosa muy emocionante porque estaba con uno de los grandes de la ópera mundial'’.

En Cuba, la emisora Radio Rebelde dio a conocer la “triste'’ noticia e indicó que “el reconocido artista italiano gozaba también de gran popularidad entre el público de la isla, donde su labor fue ampliamente divulgada por la televisión, radio y prensa especializada'’.

Y en Puerto Rico la Corporación de las Artes Musicales señaló que el público recuerda sus “excelentes actuaciones'’ desde la década de 1970 en la isla, donde se presentó solo y acompañado de su compatriota y amiga Mirella Freni en el Teatro de la Universidad de Puerto Rico, el Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré y el Coliseo Roberto Clemente.

“Deja Pavarotti un gran legado discográfico y audiovisual que servirá de inspiración para futuras generaciones'’, destacó la portavoz de la institución puertorriqueña, Cheli Zárate.

El público latinoamericano tuvo oportunidad múltiples de deleitarse con la actuación de Pavarotti, quien cantó “La Boheme'’ en el teatro Colón de Buenos Aires, “I Puritani'’ de Bellini en el Bellas Artes de Ciudad de México, “Sanson et Dalila'’ en el Teatro Municipal de Rio de Janeiro, dio conciertos en San Carlos de Apoquindo y en Concepción, Chile, y en muchas otras ciudades.

Via milenio

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