El caso Madeleine impide un estreno

Las similitudes del filme con la desaparición de la nena inglesa hicieron cancelar el estreno en Gran Bretaña.

El estreno de una película estadounidense sobre la desaparición de una nena fue cancelado en Gran Bretaña por las similitudes con el caso de Madeleine McCann, la niña desaparecida en mayo en Portugal.

Se trata de Gone Baby Gone, el primer largometraje dirigido por el actor Ben Affleck, quien en 1998 compartió un Oscar con Matt Damon por el guión de Pescador de ilusiones. Basado en una novela de Dennis Lehane -autor de Río Místico-, de 1998, y filmado el año pasado, cuenta los esfuerzos de dos detectives privados de Boston por encontrar a una niña desaparecida. Está protagonizado por Casey Affleck, hermano de Ben. Y Madeline O'Brien, la actriz que interpreta a la nena, no sólo tiene un nombre similar al de la chica desaparecida en la realidad: también se le parece físicamente.

Su estreno en Gran Bretaña estaba previsto para el 28 de diciembre (en la Argentina se vería en noviembre), pero fue postergado indefinidamente por decisión de la distribuidora Buena Vista International. "Hemos seguido muy de cerca el caso y hemos decidido retrasar el estreno de la película en el Reino Unido", explicaron voceros de la empresa. En el reciente Festival de Cine de Deuville (Francia), Affleck reconoció que estaba al tanto de la situación del caso Madeleine McCann y expresó que no quería que se estrenase su película si podía herir los sentimientos de la gente.

El 3 de mayo, la niña británica Madeleine McCann desapareció de un complejo turístico del Algarve (Portugal), donde estaba de vacaciones con su familia. Sus padres declararon que esa noche estaban cenando fuera y, al regresar al hotel, se encontraron con que la nena no estaba. Ante las sospechas de que había sido raptada por una red internacional de pedofilia, el caso conmocionó a toda Europa. Se montó un impresionante operativo policial para encontrarla y se hizo una campaña en la que participaron celebridades como David Beckham.

Pero hace un mes, la Policía portuguesa puso la mira en los padres de la menor, Gerry y Kate McCann, y ahora los ha declarado sospechosos. Dicen que podrían haberla matado por accidente, acusación que ellos niegan rotundamente.

Via clarin