Amy Winehouse por el camino de Britney Spears y Lindsay Lohan

Britney Spears y Lindsay Lohan tienen mucho en común con Amy Winehouse: Los problemas con las drogas y el alcohol, se mezclan con la música y los escándalos.

La cantante británica Amy Winehouse desde hace un tiempo, empezó a ocupar las planas en los medios del espectáculos por sus comportamientos erráticos y desmedidos. Conductas que nos recuerdan a la ex princesa del pop, Britney Spears y a su otrora amiga, Lindsay Lohan.

Winehouse fue diagnosticada como maniaco depresiva y adicta a las drogas y al alcohol. Pese a esto, se niega rotundamente a ser tratada. Tanto es así, que su nuevo éxito musical “Rehab” (rehabilitación) habla de su terminante negativa para ingresar a un tratamiento.

En octubre de 2006, Winehouse admitió haber tenido desorden en sus hábitos alimenticios también: "Un poquito de anorexia, un poquito de bulimia. Creo que no estoy del todo bien, pero creo que ninguna mujer lo está"

Cuando se le preguntó por sus reacciones con el alcohol, Winehouse respondió: “Lo paso bien algunas noches, pero luego me paso y le arruino la noche a mi novio, - ahora esposo - tomo demasiado, soy alcohólica, realmente lo soy.”

Violencia

Después de que actuó en la ceremonia de los premios MTV en Munich, la cantante esparció un plato de pasta por toda la estancia del hotel, paredes incluidas.

Presa de la ira, luego la emprendió a patadas contras los muros, y lanzó por los aires todo lo que encontró a su paso: sillas, mesas... Todo esto ante la asombrada mirada del rapero Snoop Dogg, que había acudido a saludar a Winehouse antes de la gala.

Declarará por detención de su esposo

Amy Winehouse será interrogada la próxima semana por la policía acerca de los planes de su marido Blake Fielder-Civil, quien fue acusado por el delito de obstrucción a la justicia, al intentar sobornar a un testigo que declararía en su contra, informaron medios locales.

Scotland Yard detuvo a Fielder-Civil acusado de intentar sobornar a un testigo que iba a declarar en su contra en un proceso penal que tiene pendiente por lesiones, tras una pelea en un bar de Londres el pasado 20 de junio.

El juicio, por la golpiza que él y un amigo le propinaron al camarero James King, comienza este lunes; y según informó la prensa británica, el marido de Winehouse, acompañando de tres cómplices, intentó librarse de una condena al sobornar, con 400 mil dólares, a uno de los testigos principales del caso.

Via adnmundo