Gran Hermano: La pelea de Damián y Simón

Esta muy claro que todos juegan fuerte, eso hace que aparezcan enfrentamientos y la comida es, nuevamente, el tema de discusión.
Todo comenzó cuando Juan Simón quiso comer un bife. Sus compañeros se enojaron porque el benjamín había comido todo el día y debían racionar los alimentos para que alcancen para todos.
El prepotente muchacho le ofreció al “gordo” si quería comer con él pero ante su negativa lo provocó creyendo que el cartonero estaba hablando mal de él en voz baja. Así fue que Damián se “infló” y se le fue encima para intentar “enseñarle” que su prepotencia estaba fuera de lugar.

Su actitud no fue la más acertada ya que se abalanzó sobre el muchacho y lo amenazó con agredirlo físicamente.
Todos los presentes en la escena debieron intervenir apartándolo del grupo. Luego todo se tranquilizó.

Otro síntoma de que el juego se puso“serio” es la desconfianza que cada uno de los participantes tiene de sus compañeros.
Tienen bien claro que están allí para jugar y ganar. Ya lo dijo Mariana al consolar a Andrea: “el objetivo es eliminar a los demás”.

El grupo de “los Bananas” ve en Soledad una amenaza y desconfía mucho de ella. Alan se ocupó de advertir al grupo antes de irse y por eso ahora se cuidarán mucho de la mendocina.
Por su parte, Soledad tiene muy claro el juego y sabe qué clase de jugador es Alan: “es un bicho y muy inteligente, por eso me gusta”, aclaró la damisela.
Mientras tanto, los "atúnes" se mantienen espectantes y muy desconfiados de todos los demás. Habrá que ver qué sucede en los proximos días.

Javier tuvo un comportamiento muy extraño. En un intento por ganarse la aprobación de las mujeres de la casa, les preparó el desayuno y se lo llevó a la cama a cada una de ellas.
Todas quedaron contentas pero el grupo de hombres que en ese momento tomaba sol condenó su actitud.

Via impulsobaires