Maite Orsini ingresó anoche a pabellón para someterse a cirugía estética

La joven no sólo retocará su figura, también asegura estar en otra etapa de su vida donde pretende alejarse de la farándula y retomar su vida anterior al reality Amor Ciego.

Quiere cambiar radicalmente su forma de vida. Y es que Maite Orsini, una de las princesas eliminadas de la segunda temporada del dating show de Canal 13 Amor ciego, decidió retomar la vida que tenía antes del reality, recuperar sus amigos, su carrera profesional, y de paso, entre tanto cambio, a esta hora se encuentra en uno de los pabellones de la Clínica Alemana, para realizarse tres operaciones; dos de ellas reparadoras, y una estética.

“Me van a extirpar unos nódulos de las cuerdas vocales, me van a hacer una rinoplastia porque no respiro muy bien y van a aprovechar de afinar un poquito la nariz. El pequeño lujo que me voy a hacer es sacarme algunas grasitas que tengo”, explica Orsini a La Tercera.com, antes de agregar que “subí 10 kilos desde que salí del reality, porque estaba saliendo mas días en la noche, tomaba trago, y también por la ansiedad. Ahora me tengo que ‘encarrilar’ para el verano”.

La joven ingresó a las 21 horas de anoche a uno de los pabellones de la Clínica Alemana, para ser intervenida hoy a las 9 de la mañana. Tras la operación, Orsini estará un mes convaleciente.

EL FACTOR FARÁNDULA QUE CAMBIÓ SU VIDA
Desde que la chica ingresó al dating show de Canal 13 Amor ciego, ya no tuvo privacidad. Su familia, su día a día, sus amigos y romances, todo ello fue motivo de debate en programas de farándula, tema central en diarios nacionales y revistas del corazón.

“Me pegué el costalazo, me di cuenta que yo tenia una vida casi envidiable, una carrera, un futuro asegurado estable, y me encapriché con todo este cuento de la televisión, y cambié mi vida demasiado radicalmente. Dejé de lado un poco mis amigas de verdad y empecé a sentir que mis amigos eran otros, que al final no eran tan amigos, y me empecé a relacionar con gente que no tenia mucho que ver conmigo ni con mi proyecto de vida”, señaló la ex estudiante de periodismo a La Tercera.com, horas antes de hacer su ingreso a la clínica.

Además confiesa, que “en realidad hoy día siento que tome algunas decisiones es que no fueron correctas, y tengo ganas de retomar lo que era mi vida antes, retomar mi carrera, mi vida de antes, y dejar esto que me gusta (televisión), pero como hobby. De repente no me involucrarme en proyectos que me impliquen tiempo completo, porque ese tiempo se lo quiero dedicar a la universidad”.

Respecto a los motivos reales de su ingreso a la televisión, a Amor Ciego y a los rumores de romance con Alvaro Ballero, o Mauricio Pinilla entre otros, la joven confiesa que “Fue un capricho. Antes del reality me empecé a relacionar con las personas no adecuadas y me empecé a meter en ese mundillo, y me entusiasmé, me emboliné, me ofrecieron el reality, lo tomé, lo acepté, me cambié de carrera, a periodismo, etc.. Después me pasaron varias cosas, me sentí en un minuto súper vacía, empecé a perder a mis amigas de antes”.

Por otra parte, y frente a la interrogante de que si los rumores de romance con futbolistas y rostros televisivos gatilló esta decisión de abandonar la televisión, la rubia comenta que “sentí que se me estaba encasillando en un estereotipo de persona del cual no me siento parte, no quiero descalificar ni a Pinilla, ni a los chicos de Yingo, ni a Alvaro ballero, pero en mi vida, la gente que tengo a mi alrededor me preguntaban ¿Maite qué pasa?. Porque el espectador pensaba que me agarraba de la plata o fama de Mauricio Pinilla, y son cosas que nunca me han importado. Mas que porque sean ‘flaites’ o nada, es por lo que se ve que a mi mueve en la vida. Me molesta que se piense que me mueve la plata o la fama, y por eso me hace daño que me relacionen en ese sentido con esas personas. Pero tampoco me voy a alejar de las personas que considero buenas”.

Finalmente, la joven asegura que pese a todo no alcanzó a colapsar, que tomó las decisiones correctas a tiempo, lo que ha provocado un reencuentro con sus amigas de toda la vida, el retomar la carrera de derecho y abandonar definitivamente periodismo. Frente a la reacción de su familia, la chica confiesa emocionada que “mi mamá es un siete, y mi papá no me dijo nada, pero cuando le dije que quería volver a derecho, casi se puso a llorar de la alegría”.

Por lo pronto continuará en conversaciones para una posible incorporación en algún proyecto del Festival de viña, en enero partirá a la isla de Chiloé ha realizar trabajos sociales como scout, seguirá jugando fútbol, y saldrá menos por las noches.

Via tercera.cl