París celebró el pasado fin de semana 'La Noche en Blanco', su fiesta nocturna de la cultura popular. También festejó, como todo el país, la victoria de Francia sobre Nueva Zelanda en el Mundial de rugby. Museos como el Centro Pompidou permanecieron abiertos hasta el amanecer y el alcohol corrió a raudales. Orsay, hábitat de los impresionistas, no figuraba en el programa. Pero un grupo de borrachos lo incorporó a su particular velada de puertas abiertas. Forzaron un acceso y desgarraron a puñetazos un lienzo de Claude Monet (1840-1926).
El cuadro
60,5 por 80 centímetros, presenta una raja de diez centímetros bajo su segundo pilar a partir de la derecha. El histórico cuadro, pintado en 1874, año de la primera exposición del grupo impresionista, podrá ser restaurado. La tela está deshilachada, pero íntegra.
Se calcula que en menos de un mes volverá a ser exhibido al público. «Ninguna restauración es fácil, pero ésta será menos difícil que si hubieran arrancado un trozo», comentó Christinne Albanel, ministra de Cultura francesa, que acudió a interesarse por la versión herida de un paisaje que Monet pintó siete veces, tanto le fascinaba.
Presidenta durante muchos años del Palacio de Versalles, Albanel es consciente de que es imposible garantizar al cien por cien la seguridad de los grandes recintos artísticos.
Pero resulta complicado explicar que los intrusos pudieran forzar con aparente facilidad una puerta exterior de una de las principales pinacotecas francesas. «Quizás hubo un fallo en un cerrojo», admitió.
Huellas de los agresores
La policía cuenta con las huellas de los agresores y las imágenes de sus tropelías grabadas por las cámaras de seguridad. Cuatro hombres y una mujer, visiblemente ebrios, intentaron penetrar por varios accesos pasada la medianoche hasta dar con el punto débil.
«Hicieron diversas marranadas y terminaron por propinar un puñetazo a una obra maestra. Las alarmas se dispararon, los vigilantes llegaron inmediatamente y los individuos se dieron a la fuga», relató Albanel.
La ministra de Cultura ha pedido a su colega de Justicia, Rachida Dati, un endurecimiento de las sanciones penales para este tipo de vandalismo. «La intrusión en las iglesias, en los museos y en los monumentos es un factor agravante», argumentó alarmada por la repetición de incidentes. Hace unos años el artista post-dada Pierre Pinoncelli usó el urinario de Marcel Duchamp en el Pompidou para su función original. Ayer mismo se juzgaba en la ciudad francesa de Aviñón a una mujer que en julio estampó el carmín de sus labios en una tela de
Cy Twomblay
por excesivo amor al arte.
Via larioja
Un grupo de borrachos desgarra una obra maestra de Monet en París
martes, 9 de octubre de 2007 Publicado por Shujel en 8:39 | Etiquetas: Noticias
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