Paul McCartney muestra su buena forma en el Olympia

Pese a la mala racha que atraviesa en el terreno personal, Paul McCartney hizo gala ayer en París de buen humor y de una envidiable forma física tras haber cumplido los 65 años. El exbeatle quiso demostrar que su suculenta separación de Heather Mills --y el estratosférico baile de millones que conlleva-- no afecta a su carrera, que sigue viento en popa ahora con la presentación de su último álbum, Memory almost full.
En el teatro Olympia de París, donde dio ayer uno de los escasos y restringidos conciertos de presentación de su último trabajo, recibió sentado al piano al centenar de periodistas de toda Europa que acudieron al evento. Después de tocar en pequeñas salas de Nueva York y Los Ángeles, el de ayer era el único concierto que daba en Francia. Dentro de dos días acabará esta minigira de lujo en Londres.
Después de tocar Let it be y una versión de Lady Madonna, sir Paul McCartney bromeó con la prensa filmando a los periodistas con una pequeña cámara. Pero antes de tomar la palabra quedó claro que con el divorcio no se juega. "Paul McCartney solo aceptará preguntas en lengua beatle y siempre que sean de carácter artístico y solo artístico", advirtió su presentador antes de la breve conferencia de prensa.

TELONERO DE VARTAN
Sir McCartney se mostró muy satisfecho de pisar el escenario histórico del Olympia, donde tocó con los Beatles en 1964. El grupo británico tuvo entonces el honor de actuar de telonero de Sylvie Vartan. "Fue estupendo salir con ella en el cartel", explicó el artista, que a lo largo de su carrera solo volvió una vez al Olympia, en 1972, con los Wings, la banda que formó con su mujer Linda.
Ayer volvió más como Beatle que como el Paul McCartney que ha intentado escapar a la sombra del legendario grupo de Liverpool. "Al principio me preocupaba que los Beatles lo taparan todo, pero ahora toco mucho sus canciones en directo. Estoy muy orgulloso", admitió.

NUEVAS VERSIONES
De hecho, el último álbum es un retorno a esas raíces con versiones actualizadas de sus grandes éxitos de la época Beatle. McCartney, que dijo tener el mismo entusiasmo que en sus inicios, aclaró que el título del disco, que puede traducirse como Memoria casi llena, no hace tanto referencia a sus recuerdos sino que ha escogido la frase que sale en el móvil cuando ya no caben más mensajes, como "un símbolo de la vida actual, que va tan deprisa".
Sobre la gratuidad de la música que se descarga en internet también habló. Para él debe entenderse como una forma de acceso a la música por parte de los más jóvenes y también como una forma de promocionarse para los grupos más jóvenes. "Sé que para muchos músicos es como si un día te llamara el jefe y te dijera 'ahora ya no te voy a pagar'. Pero ¿qué puedo hacer yo?".

Via elperiodico