Demi Moore no antepone su belleza

martes, 2 de octubre de 2007 |

Nacida en Rosswell, Nuevo México, Demi Moore, una de las estrellas mejor pagadas de Hollywood, vuelve ahora con fuerza a sus 44 años.

Ojos que brillan intensamente, la actriz estadounidense reflexiona sobre el secreto de su belleza madura: "En el fondo soy muy espiritual", sentencia, cansada de preguntas sobre sus operaciones de cirugía estética.

"Es inútil querer ser siempre joven"

En el Festival de Cine de San Sebastián, la actriz presentó Flawless. Llegó sin su marido, Aston Kutcher, quince años más joven que ella, y todos recordamos a la actriz que se acostó con Robert Reford en Una proposición indecente, acosó a Michael Douglas en Acoso y fue bailarina en Striptease.

Ha estado un tiempo retirada. Ahora vuelve con Flawless, a las órdenes de Michael Radford.

"Trabajar me sigue divirtiendo, es un estímulo para vivir. Me gusta actuar y me encanta hacer papeles distintos a los anteriores. No me gusta repetirme, sino explorar nuevos caminos. Me atrae que me ofrezcan una película donde tenga que hacer un tipo de personaje que nunca he hecho antes. Salir de mi comodidad como profesional. O trabajar con actores como Michael Caine, del que tanto aprendes".

En esta película interpreta a una mujer mayor
"Era todo un desafío y fue divertido. Me veía en el espejo caracterizada para el personaje y pensaba: 'Espero no estar tan mal cuando envejezca de verdad'. Me preocupa envejecer, como a todos, pero más por dentro que por fuera. Si uno cambia su aspecto porque se va haciendo maduro, puede encontrar belleza en eso. Lo complicado es seguir siendo bella por dentro. Y lo inútil es querer ser siempre joven".

¿Qué más le atrajo de esta película?
"Nunca me fijo sólo en el personaje, sino también en el equipo con el que voy a rodar; y, en este caso, me gustó la época que retrata, los años 60, el ser una mujer de negocios que lucha en medio de un mundo de hombres por lograr un puesto de ejecutiva y que va abandonando su vida para convertirse en un ser frío".

Michael Caine había hecho de su padre en su primer largo, Lío en Río
"Me encantaría tener una carrera tan dilatada como la suya, y como él, llegar al plató, a los 74 años, con la misma pasión, energía y alegría de ser actor que él posee".

Moore alcanzó uno de sus mayores éxitos en 1990 con Ghost y llegó a ser la primera actriz en cobrar 10 millones de dólares por película, aunque luego también cosechó fracasos en taquilla con cintas como La letra escarlata, "Corrupción a un jurado" o "Striptease". Después de eso, ha estado retirada durante unos años, cuidando de su familia y de sus tres hijas.

¿Fue difícil el regreso delante de las cámaras?.
"Fue un desafío encontrar papeles interesantes. Tienes que ser muy meticulosa para hallar un material diferente. La carrera de una actriz tiene subidas y bajadas, es como una ola y lo único que puedes hacer es lanzarte a ella, montarte en la ola".

En la película, también aparece la discriminación sexual de las mujeres en los años 60
"Por fortuna, creo que ese tipo de cosas se han corregido ya. Las mujeres no están tan discriminadas como hace treinta años. Vivimos un tiempo en el que se valora a la gente individualmente, no por su género".

¿Es importante para una actriz ser bella?
"La belleza es algo que puede jugar a favor o en contra, depende de cómo la contemples. En mi caso ha jugado a favor, pero lo esencial es no depender de ella para conseguir tu objetivo final".

Via univision

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