Hugh Jackman destrono a George Clooney

Es el más sexy. La estrella viva más atractiva. Más que Daniel Craig o Javier Bardem. Eso es lo que dice la revista People de Hugh Jackman. Pero la versión de este australiano que acaba de entrar en los 40 es muy diferente. Y así se lo recuerdan su familia y amigos. "Tendrías que ver los correos que he recibido. Uno que me encantó decía: 'tengo unas zapatillas más sexys que tú'. O 'me tomas el pelo. Con Clooney, Pitt y Damon rondando por ahí y ¿te nombran a ti? No hay justicia en este mundo. Devuelve el título enseguida. Te quiere, tu padre'. Vamos que son muchos los que no quieren que se me suba a la cabeza", aseguró Jackman a la prensa tras ser nombrado el más sexy de 2008.

También tuvo noticias del rey destronado. "Clooney me llamó a las dos de la mañana. Estaba medio dormido y le dije: 'Ah, querido George, es un placer oírte', y entonces me dijo, '¡cállate, Jackman!', ¡sé lo que has hecho! Empezaste una campaña y me has quitado el título", confesó Jackman.

También los hay que le amenazan con mandar a la publicación esas fotos no tan favorecedoras de una juventud en la que al actual Wolverine le llamaban "palillo" por esas piernitas que tenía, demasiado delgadas para su cuerpo. El último descubrimiento de la masculinidad australiana agradece el título, pero no se toma nada de esto en serio.

Casado desde hace 13 años con la que también fue actriz Deborra-Lee Furness, y padre de dos hijos, Oscar y Ava, sabe que su matrimonio "no es para tanto en la historia del mundo pero sí es bastante largo en Hollywood". De ahí su sorpresa con la elección de la revista People. "Mi reacción inicial fue '¿Qué?'. Creí que era una broma. Mi esposa, sin perder un segundo, dijo eso de 'ya no tengo que guardar más el secreto'. Luego más seria me preguntó cómo había sido elegido, si era sugerencia de mi representante y cuando le dije que no, que era cosa de la revista, me acribilló de nuevo diciendo eso de '¿entonces, por qué no ha salido Brad Pitt?", confesó el actor con humor, rememorando ese momento de orgullo y humillación que le ha costado además unas 400 copias de la revista que compró de su bolsillo para mandárselas a familia y a amigos en Australia.

Via elpais.com