Este año, Jennifer Aniston parece haber decidido que el bajo perfil y la discreción no le estaban dando resultado. Especialmente en los últimos meses su cambio ha sido notorio: salió desnuda en la portada de la revista GQ; criticó a Angelina Jolie en la portada de Vogue; aseguró que los rumores de su embarazo debían parar, para que cuando realmente sea madre tenga impacto en la portada de Entertainment Weekly; y ha hablado de cuanto tema le han puesto por delante, incluyendo su tormentosa relación con el cantante John Mayer en prácticamente todos los medios.
Es verdad, Aniston tiene una película que promocionar (Marley and Me, junto a Owen Wilson, que debuta el jueves 25 en EE.UU.) por primera vez en un par de años, pero eso por sí sólo no explica el destape que ha tenido la ex protagonista de Friends recientemente. Especialmente si se ve que durante sus muy comentadas relaciones con el actor Vince Vaughn y el primer tiempo con Mayer, ella guardó silencio sepulcral a pesar de tener todas las oportunidades de hablar.
Y es que su estilo, desde que estaba casada con Brad Pitt, siempre fue muy circunspecto, sin hacer declaraciones incendiarias ni revelaciones para dar material a los tabloides. E incluso a partir de su divorcio con el actor, en medio de un escándalo de supuesta infidelidad con Angelina Jolie, ella se mantuvo fiel a su forma y evitó entrar en polémicas y descalificaciones.
Pero ahora, aparentemente, la actriz se cansó de estar en segundo plano y lanzó una ofensiva mediática que la tiene peleando titular por titular con los mismísimos Brangelina y su familia trotamundos. En un momento en que ellos tampoco han estado particularmente silenciosos, en particular cuando ambos admitieron que se enamoraron en el rodaje de Señor y Señora Smith, cuando Pitt todavía estaba casado con Aniston.
Así, la artillería partió con el, a estas alturas, bastante dócil calificativo de "uncool" por parte de Aniston para definir la actitud de Jolie. Y de ahí, el asunto sólo ha ido creciendo.
Otra de las movidas que le han dado notoriedad fue su desnudo para la portada de la revista GQ de este mes. Porque su osadía le dio resultados: no sólo dio qué hablar, sino que el rey de Playboy, Hugh Hefner la declaró aun más guapa a los casi 40; y ella se robó el show hace un par de días cuando le dio la famosa corbata, que fue su único vestuario en la sesión de fotos, al conocido animador David Letterman en su programa. Pura provocación y publicidad.
Y no sólo ha mostrado más piel. Aniston también ha hablado de todo: de su relación con Brad Pitt (la caracterizó como cordial pero no íntima); de su pareja, el cantante John Mayer, con quien además se dejó ver de la mano, marcando un claro quiebre de hace unos meses cuando ambos se escondían de los fotógrafos; también desmintió rumores de embarazo y matrimonio directamente en vez de a través de comunicados o silencios; y de cómo se siente ella en este momento en el que está a punto de cumplir 40. "Estoy empezando a vivir. Es muy bueno", dijo el viernes en un programa de TV.
Y remató como haciendo una declaración de principios: "Este es mi momento". Habrá que ver qué hace ahora.
Via latercera.com
El año del destape de Jennifer Aniston
domingo, 21 de diciembre de 2008 Publicado por Shujel en 9:52 | Etiquetas: Jennifer Aniston
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