Si algo no se le puede negar a Tom Cruise es su tenacidad para volver una y otra vez a la primera línea de fuego. En uno sus proyectos más ambiciosos, que no es decir poco, la auténtica cabeza visible de la Cienciología ha protagonizado «Valkiria», que se estrena el día de Navidad en EE. UU. (el 30 de enero llegará a España) y que no ha parado de generar polémica en Alemania desde antes incluso del comienzo de su rodaje.
En la cinta, el marido de Katie Holmes da vida al coronel Claus von Stauffenberg, líder de un complot urdido en 1944 por un grupo de oficiales alemanes para asesinar a Adolf Hitler (como saben los niños de primaria, el tiranicidio no tuvo demasiado éxito). Con el fin de evitar un nuevo fracaso, esta vez de taquilla, el actor y productor se aseguró la participación de dos grandes nombres del cine moderno, el director Bryan Singer y el guionista Cristopher McQuarrie, que no se veían los nombres en los mismos títulos de crédito desde «Sospechosos habituales». Por lo pronto, parte de la crítica alemana se ha cebado por Cruise, entre otras razones por su presunta falta de porte para interpretar a un aristócrata.
Elegancia, sin embargo, no le ha faltado para celebrar la imparable carrera de su ex, Penélope Cruz. «Estoy feliz por ella», declaró a la agencia Efe en plena promoción de su filme en Nueva York. «Es una mujer maravillosa y una actriz extraordinaria. La amo a ella y a su familia». Según el ahora candidato a un Globo de Oro por su pequeño papel en «Tropic Thender», Pe «es una de esas personas a las que sabes que todo les va a ir bien».
Pero no se crean que ahí terminan las obligaciones laborales y familiares de Tom. Mientras prepara una nueva versión de un thriller francés en la que actuará junto a Charlize Theron (otra que deberá limitar el uso de los tacones), mientras envía una tarta de cumpleaños sopresa a su mujer, que estaba en plena actuación teatral al tiempo que le caían los treinta, Cruise debe competir en la taquilla con uno de los hijos que adoptó junto a Nicole Kidman. Connor, de 13 años, debutó ayer como actor en la película «Seven pounds», junto a Will Smith. De hecho, da vida al mismo personaje que el protagonista de «Yo, robot», pero de joven, como es lógico.
Cruise declaró hace poco que estaba muy orgulloso de su pequeño, con quien practicaba sus ejercicios de interpretación y jugaba a desarrollar personajes, aunque según añadió se cuidaba mucho de presionarlo. «¿Quién sabe lo que hará?», se preguntaba. «Mis hijos crecieron en los estudios cinematográgficos». Cuando Tom llevó a Connor a la audición de «Seven Pounds», fue uno de sus grandes momentos como padre, confesó. El mayor mérito del chaval, esto es algo que no se ha contado, fue quitarle el papel al propio hijo de Smith, ya casi una estrella consagrada.
Via abc.es
Tom Cruise, entre matar a Hitler...y promocionar a su hijo
sábado, 20 de diciembre de 2008 Publicado por Shujel en 10:04 | Etiquetas: Tom Cruise
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario