Año 1957. En plena guerra fría, Indiana Jones viaja junto a su joven discípulo Mutt a un rincón de Perú con la misión de lograr uno de los mayores hallazgos arqueológicos de la historia: la calavera de cristal de Akator, un legendario objeto de fascinación, superstición y miedo; en su camino, el profesor-aventurero tendrá que esquivar a los agentes soviéticos, que también están detrás de la mítica calavera (aunque, claro, con fines muy diferentes a los de Indiana).
Éste es el argumento de «Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal», una de las películas más esperadas de la temporada, con la que está previsto que se inaugure el festival de Cannes, el próximo 14 de mayo. Tal es la expectación despertada por el filme de Steven Spielberg que el Museo del Quai Branly de París, donde se conserva la calavera que ha inspirado la película -una escultura de cristal azteca conocida con el nombre de «Cráneo de París»- ha organizado para finales de mayo una exposición en torno a esta pieza.
Pero Harrison Ford, que ya está en edad de jubilación (en julio cumple 66 años), y aun así se ha vuelto a calzar el sombrero y ceñirse el látigo, se podía haber ahorrado la aventura. En vísperas del estreno de la película y de la inauguración de la exposición, un grupo de expertos del Centro de Investigación de los Museos de Francia (dependiente del Louvre) ha echado por tierra el prestigio arqueológico de Indiana Jones al determinar que la calavera de cristal es una falsificación realizada en el siglo XIX.
Ha sido el propio Museo del Quai Branly quien ha tirado la piedra contra su tejado, ya que fueron sus responsables los que encargaron el año pasado al mencionado centro un peritaje de la pieza, cuya autenticidad presentaba serias dudas a sus propietarios.
Y el informe ha sido concluyente. Según aseguraron a Afp Thomas Calligaro e Yvan Coquinot, miembros del comité que ha realizado la investigación, existe la certeza absoluta de que la pieza no es precolombina; «presenta huellas de abrasión y pulido efectuados con herramientas modernas». Al ser analizada mediante un acelerador de partículas, prosiguen los investigadores, se observa en ella una «película hidratada» (capa de agua que penetró en el cuarzo) que data del siglo XIX.
El museo, que mantiene la exposición a pesar de los resultados del peritaje (el informe completo se publicará el año próximo), señaló ayer que no se conoce ningún cráneo de cristal que se haya encontrado durante excavaciones arqueológicas que atestigüen su autenticidad, y esas calaveras «no respetan las convenciones de representación de los cráneos humanos, y en particular de las divinidades de la mueret, entre los aztecas y los otros pueblos de tradición mesoamericana».
El «Cráneo de París», una escutura de cuarzo de gran pureza, de once centímetros de altura y 2,5 kilos de peso, fue donada al Museo Etnográfico de París por el explorador Alphonse Pinart en el año 1878, y durante mucho tiempo se consideró como una obra de arte precolombina, representación de Mictlancihuatl, deidad azteca del mundo de los muertos. En la época de la donación aparecieron en el mercado del arte europeo una docena de cráneos similares, que causaron una gran fascinación entre los arqueólogos. Otra pieza simjlar se conserva en el British Museum, que también realizó un estudio similar, cuyos resultados no se han publicado, aunque todo apunta a que señalan la falsedad de la pieza.
Via abc.es
Un museo entierra el prestigio como arqueólogo de Indiana Jones
sábado, 19 de abril de 2008 Publicado por Shujel en 12:25 | Etiquetas: Peliculas
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