Antes de ser famosos, fueron pizzeros, dependientes, cuidadores de leones...

Las celebrities no fueron siempre gente glamourosa ni desempeñaron atractivos trabajos. A algunos, llegar a la posición que hoy ostentan les costó sudor y lágrimas.

Así al menos se desprende de una lista elaborada por People y en otras páginas de Internet en la que se enumeran algunas de las profesiones más insólitas por las que pasaron artistas, actores o futbolistas internacionales antes de llegar a quien son hoy. Desde dentistas a panaderos, hay para todos los gustos:

Madonna. Antes de convertirse en reina del pop, la rubia de origen italiano fue la reina de una tienda de Dunkin Donuts e, incluso, trabajó de cajera en un Burger King mientras esperaba su oportunidad en el mundo de la canción.

Brad Pitt. Como muchos otros jóvenes, Pitt fue mascota del Pollo Loco, un restaurante a las afueras de Los Ángeles. Para ello debía disfrazarse con un caluroso traje de ave amarilla.

Calista Flockhart. No es extaño que la protagonista de Ally McBeal esté en forma. Flockhart nació en Freeport (Illinois), pero en 1989 se trasladó a Nueva York. Para sobrevivir, trabajó como profesora de aerobic en diferentes gimnasios.

Hugo Sánchez: El ex futbolista mexicano fue, antes que jugador, dentista. Quizá por esto el deportista fue hasta hace poco la imagen de una importante marca de dentífricos.

Sheryl Crow: A pesar de nacer en un entorno musical -su padre era trompetista en una big band y su madre, profesora de piano, ella ejerció durante un tiempo como maestra para niños con discapacidad en St. Louis.

Danny DeVito: Pasó de ser un simple peluquero en el salón de belleza de su hermana a convertirse en uno de los artistas más poderosos de Hollywood y uno de los actores más queridos por el público.

Steve Tyler: El líder del grupo Aerosmith combinó su pasión por la música con algunas ocupaciones temporales, como por ejemplo, el despachar en una panadería. También el resto de los componentes del grupo tenían empleos corrientes. Por ejemplo, Joseph Perry era conserje en una sinagoga.

Bill Murray: Nació en el seno de una familia humilde de Illinois. Aunque siempre se sintió atraído por la interpretación, también vendió castañas en una tienda de ultramarinos.

Sylvester Stallone: Dicen que trabajó de ayudante de pescadero en un local en Manhattan, de pizzero y que incluso se ocupó de cuidar a los leones del zoo de Central Park.

Jennifer Aniston: Al terminar sus estudios secuendarios, Jennifer no quiso ir inmediatamente a la Universidad y trabajó en una hamburguesería de Manhattan llamada Jackson Hole. En Los Ángeles fue recepcionista, mensajera y vendedora por teléfono antes de conseguir sus primeros papeles en series de televisión.

Via 20minutos.es