Luciano Marocchino vive frenética persecución en Chile

miércoles, 25 de julio de 2007 |

Después de las comprometedoras fotos que hace dos meses sacó el paparazzo Ángel Mora, en las que se ve a Luciano Marocchino junto a Cecilia Bolocco en topless, en Miami, era de esperar que en la primera visita del empresario italiano a Chile, después del escándalo, la prensa no le diera respiro. Y ayer, en su segundo día en el país, él aguantó con buena cara la frenética persecución de periodistas y fotógrafos por Santiago.

Vestido de punta en blanco, con una corbata de seda rosada y una bufanda blanca que resaltaba su bronceado europeo, el empresario italiano de 53 años no es un hombre que pase desapercibido.

Siempre con una sonrisa, obvió las preguntas sobre su relación con Bolocco o si se reencontraría con ella en esta visita, pero sobre el país sí habló: "Es maravilloso Chile. Es mi segunda patria. Yo hago negocios hace 20 años con este país". También bromeó: "Son muy jóvenes. Muy simpáticos", les dijo a los periodistas. Y sonrió cuando un reportero le dijo: "Hace tiempo no te veíamos con tanta ropa". Pero por sobre todo aclaró que viene por negocios.

Su jornada así lo demostró. Pasado el mediodía salió en un Mercedes Benz desde el hotel Suite Boulevard, donde se hospeda, para almorzar con el empresario Juan Cúneo en las bodegas de Falabella, en calle Rosas. Estuvo más de dos horas y luego enfrentó otra vez a la prensa. Ahora en un radiotaxi se trasladó hasta las oficinas centrales de Sodimac. Marocchino importa mercancía, especialmente ropa de lujo, desde Europa.

Ya en el lobby de su hotel, la escena cambió: "Ciano", como le dicen sus amigos, se sintió acosado. Con su abrigo 100% lana en la mano se reía diciendo: "Aquí ninguno me ayuda". Entró al ascensor y hasta el cierre de esta edición se esperaba que saliera a cenar. Óscar "Lolo" Peña, amigo de Marocchino desde hace cinco años, dice que siempre es así de relajado: "No se altera con nada. Además se acostumbró al paparazzeo luego de estar con Romina Power en Italia". Sobre una posible reunión con la ex Miss Universo afirma: "Son amigos, así que lo más probable es que se reúnan".

Bolocco mantuvo el hermetismo durante el día y huyó de la prensa a exceso de velocidad en su Mercedez Benz. En la noche fue a comer al restaurante "Ky", que pertenece al hermano de su amigo Felipe Izquierdo, junto a la madre de éste, Amelia Correa.

Via El Mercurio

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