Madonna presentó "Hard Candy" en Nueva York

La cantante estadounidense brindó en la Gran Manzana su primera actuación desde la publicación de su undécimo álbum de estudio, que salió a la venta esta misma semana en todo el mundo y en el que se dejó dirigir, además de por Timberlake, por los productores de moda Timbaland y Pharrell Williams.

En tan solo cuarenta minutos, Madonna deleitó a sus seguidores neoyorquinos con seis canciones, de las que cuatro pertenecen a "Hard Candy", un trabajo en el que combina diferentes estilos musicales, como el pop, el dance y los sonidos urbanos que tan bien se le dan a sus nuevos productores y que tanto gustan al público más joven.

Esta nueva producción musical de Madonna supone el final de su trayectoria profesional ligada a la discográfica “Warner”.

Con el pegajoso sonido de "Candy Shop", el tema que abre su nuevo disco, Madonna salió al escenario, subida a un trono formado por la "M" de su nombre y rodeada por seis bailarines con los que dejó claro que su intención es hacer bailar al público de nuevo con este nuevo trabajo.

Después de saludar al público de su ciudad, la intérprete de "Like a virgin" agarró la guitarra y, sonriente, decidió sentarse para cantar "Miles away", uno de sus nuevos temas que más números tienen para convertirse en el próximo sencillo de "Hard Candy".

En el show, hizo su aparición en el escenario Justin Timberlake, ex integrante de “N'Sync” y ganador de seis premios Grammy, con quien Madonna interpretó "Four minutes", tema con el que presentó este nuevo trabajo.

"Quiero dar las gracias a Justin Timberlake por acompañarme esta noche", dijo la cantante pop, quien, sobre el escenario, volvió a demostrar la buena química existente entre los dos artistas.

"Me siento como la chica con más suerte del mundo", siguió Madonna, quien alabó el trabajo tanto de Timberlake, como del resto de colaboradores de su nuevo trabajo, entre los que mencionó a Timberland así como al rapero Kanye West, quien aparece en el remix de "The beat goes on".

Madonna sorprendió a los presentes con una versión "rock" de su exitoso "Hung up", tema con el que consiguió colocar su anterior trabajo "Confessions on a dance floor" en los primeros puestos de las listas de ventas de todo el mundo.

El público se entregó, sobre todo, con ese tema que la cantante interpretó con reminiscencias, en vez de a Abba, a los Rolling Stones.

"Cada vez que saco un disco me siento como si fuera la primera vez y creo que es el mejor", dijo Madonna, quien siguió con un espectáculo en el que cantó otro de los probables sencillos, "Give it 2 me".

El último tema de la noche fue otra vuelta al pasado, ya que optó por recuperar el célebre "Music", uno de sus temas más electrónicos y que abría el álbum homónimo que publicó en el año 2000.

Esta pequeña actuación en Nueva York de Madonna es la primera que realiza la artista en esta etapa de promoción de su nuevo álbum y, en las próximas semanas, contará con réplicas en Londres y París.

Via adnmundo.com