Fue una propuesta arriesgada en la TV argentina: poner una teleserie local en un horario no tradicional, a la hora de almuerzo. Pero la primera incursión protagónica de Benjamín Vicuña en los culebrones argentinos, Don Juan y Su Bella Dama, dio amplios dividendos.

Porque la producción dramática resultó tan exitosa para Telefé que la alargaron tres veces. Primero terminaría en diciembre, pero la extendieron, luego en enero, pero inventaron más capítulos y por último debía finalizar en febrero, pero finalmente el 9 de marzo fue la fecha. Y la gracia fue que los índices de audiencia fueron aumentando con el tiempo, lo que explica los abundantes alargues. Incluso llegaron a los 20 puntos de rating, cosa bastante difícil en el horario de las 13.30 horas, y que hace mucho tiempo que en Argentina no se veía con una teleserie de corte tradicional o "rosa" como las llaman allá.

"Don Juan y su bella dama fue el trampolín para que Isabel Macedo pase a ser considerada una de las mejores villanas de nuestra televisión, y también, fue el grito que avisó la llegada de Benjamín Vicuña a la ficción de nuestro país. Don Juan y su bella dama demostró que los culebrones aún están vigentes en nuestra televisión. Que el público todavía se identifica con la vida de un galán o con la de una heroína, y que el horario no es una limitación para las ganas de ver televisión", escribieron en el influyente portal www.television.com.ar.

Ahora, Vicuña comenzará una estadía en Santiago hasta donde vendrá a rodar dos películas, como reveló a la revista Gente de ese país. Además, junto con su socio Gonzalo Valenzuela se harán cargo de su tercera sala de teatro, al tomar la administración del teatro Bicentenario de Vitacura.

Via latercera.com

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