Manuscrito de Mozart se remata en cifra récord de 221.800 dólares

miércoles, 5 de diciembre de 2007 |

Una de las dos únicas hojas manuscritas que se conservan de la partitura de la Sinfonía Concertante de Mozart se subastó hoy en Londres por 221.800 dólares, informó la casa Sotheby's.

El lote, que atrajo a postores de todo el mundo, batió un récord al alcanzar el mayor precio pagado nunca por un sólo folio autógrafo de la música de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791).

La anterior marca se cifraba en 179.000 dólares, desembolsados también en Sotheby's en 1998 por una página del Rondo para Piano y Orquesta en A mayor K.386.

El manuscrito de la Sinfonía Concertante para violín, viola y orquesta, cuyo precio máximo de salida era de 200.000 dólares, fue adjudicado a los marchantes londinenses Maggs Brothers, que pujaron en nombre de un cliente.

"Su importancia, como la única hoja de Mozart más importante que ha aparecido en el mercado durante las últimas décadas, se refleja en el precio que ha alcanzado", señaló Simon Maguire, especialista del departamento de música de Sotheby's.

Esa composición, datada en torno a 1779, no es sólo una de sus grandes obras, sino que se considera clave en la evolución del joven Mozart, ya que en ella el genio salzburgués alcanza el nivel de maestría musical en el que se cimenta su fama.

Pese a su importancia, la familiaridad del mundo musical con esa pieza se deriva exclusivamente de las partituras impresas, ya que el manuscrito original se cree que está perdido y sólo se conservan dos hojas adicionales que contienen dos cadencias, según Sotheby's.

La circunstancia que otorga un extraordinario valor al manuscrito autógrafo es, sobre todo, el hecho de que las cadencias se suelen improvisar, por lo que no es necesario que el compositor las anote.

En este caso concreto, sin embargo, dado que Mozart escribió su concierto para dos instrumentos, se ocupó de anotarlas por separado para evitar que el violín y la viola improvisasen cada uno por su cuenta y pudiesen entrar en conflicto.

"Para que el sonido de la viola se ajustase al brillo del violín (...), Mozart escribió la parte para aquélla en otra tonalidad como forma de compensarlo", afirmó Simon Maguire.

"Es como tener que pensar en dos tonalidades o lenguajes musicales al mismo tiempo, algo que Mozart logró mientras iba componiendo en su cabeza. Es todo un logro, se mire por donde se mire y, a juzgar por el manuscrito, algo que consiguió a un ritmo endiablado", agregó el experto.

Aunque se menciona en la literatura sobre las composiciones que nos ha dejado Mozart, antes de salir a subasta, el manuscrito del compositor llevaba muchos años sin ser visto en público e, incluso, sin que los especialistas tuviesen acceso al mismo para estudiarlo.

El reverso del manuscrito de la cadencia contiene, también de la mano del genio austríaco, las notas para dos cuernos que corresponden a sendas obras todavía no identificadas de ese compositor.

Via tercera

0 comentarios: