Infanta Elena: primera ruptura en la realeza española en 60 años

La Infanta Elena se convirtió esta semana en el primer miembro de la Casa Real española que anuncia su ruptura matrimonial en los últimos 60 años, después de que en 1939 el infante Jaime, tío del rey Juan Carlos, se separara de su esposa.

Los duques de Lugo han acordado "el cese temporal de su convivencia matrimonial", anunció el martes a la AFP la Casa Real española, limitándose a añadir que, por el momento, no se divorciarán.

En consecuencia, no habrá ningún cambio legal y Jaime de Marichalar podrá seguir utilizando, por ahora, el título de duque que le otorgó el monarca español tras su boda con Doña Elena.

La Infanta Elena, primogénita del rey Juan Carlos y la reina Sofía, se ha trasladado junto a sus hijos, Felipe Juan Froilán y Victoria Federica, fuera del domicilio conyugal, según la prensa española, después de 13 años de matrimonio.

"Muchas parejas tienen altibajos", afirmó el miércoles la Infanta Cristina, quien se limitó a un escueto "esperemos, esperemos" cuando se le preguntó por una posible reconciliación de los duques de Lugo.

La separación de Doña Elena y Don Jaime de Marichalar pone punto final a meses, e incluso años, de rumores intermitentes, rechazados vehementemente por la Casa Real.

Algunos de estos rumores de separación surgieron ya tras el duro momento que atravesó la pareja cuando Don Jaime sufrió una isquemia cerebral en las navidades de 2001 y su desmayo, meses después, a bordo de un avión con destino a París para asistir a la final del campeonato de tenis de Roland Garros, pero en los últimos meses habían arreciado.

La Infanta Elena, de 43 años, y Don Jaime de Marichalar, de 44, se habían casado el 18 de marzo de 1995 en una ceremonia en la catedral de Sevilla a la que asistieron 1.300 invitados. "No ha parado hasta convencerme (de la boda)", había asegurado Doña Elena en noviembre de 1994 al anunciar el enlace, el primero de uno de los tres hijos de los reyes de España.

Cuatro años después, el 17 de julio de 1998 nacía su primer hijo, Felipe Juan Froilán de Todos los Santos, y dos años más tarde, la Infanta dio a luz a su segunda hija, Victoria Federica.

Elena de Borbón, nacida el 20 de diciembre de 1963, estudió magisterio y se especializó en Filología inglesa en la universidad de Exeter (Gran Bretaña) y en la Universidad de Comillas de Madrid, donde se licenció en 1993.

Con fama de sencilla y cercana, la Infanta al igual que su hermana Doña Cristina y su madre, la reina Sofía, preside de forma honorífica distintos organismos, la mayoría con fines sociales.

Desafiando al protocolo, la Infanta nunca ha dejado de mostrar sus emociones en público, especialmente en espectáculos deportivos. Los españoles recuerdan todavía sus lágrimas en la inauguración de los Juegos Olímpicos de 1992 al ver desfilar a su hermano, el príncipe Felipe, como abanderado de España.

Además del esquí y la vela, deportes a los que es aficionada toda la familia Real, Doña Elena disfruta también con la hípica, un deporte en el que compitió como amazona, y a través del cual conoció a Don Jaime de Marichalar en París.

Antes de conocer a su esposo, a la Infanta se le relacionó con el jinete Luis Astolfi o Jorge de Habsburgo, segundo hijo del archiduque Otto de Habsburgo, heredero del trono de Austria-Hungría.

"La Familia Real es la primera familia española y es una familia como otra cualquiera donde también hay desavenencias", afirmaba el miércoles el presidente del Tribunal Supremo, Francisco José Hernando.

La separación de los duques de Lugo es la quinta ruptura en los últimos 107 años de la Casa Real española y la primera desde 1939, cuando el Infante Jaime, hermano de Don Juan, padre del rey Juan Carlos, se separó de su esposa Emmanuela Dampierre, quien aún vive.

Via afp